Una versión japonesa de la tetera solitaria, o servicio solo ya que hace el servicio por sí mismo. La tetera se coloca entre la taza que actúa como tapa (¡o la tapa que actúa como taza, como prefieras!) y el platillo. La cerámica es bella, auténtica, generosa con la sencillez japonesa. Para los modelos estampados, están pintados a mano alzada, el esmalte es liso. El mango de bambú nos recuerda su origen. Un lindo momento de encuentro contigo mismo incluso a la hora del té.
Capacidad de la tetera: 300 ml, taza: 32 ml, más pequeña que la versión occidental.
La porcelana ha sido tratada a una temperatura alta de 1300°C, puede resistir el fuego y calentarse como una tetera.
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